lunes, 21 de mayo de 2007

Siguiendo con los paradigmas...

Al leer y analizar los Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la enseñanza media, en el área de la Educación Física, quiero destacar un par de principios que están orientados de la intervención pedagógica, los cuales llamaron mi atención:
“reconocer las diferencias personales con las que alumnos y alumnas enfrentan las actividades y tareas motrices propuestas, mostrando especial preocupación por ofrecer igualdad de oportunidades de acceso, protagonismo y permanencia de los alumnos en cada una de las actividades educativo-físicas, evitando discriminaciones basadas en supuestos pre-requisitos de aptitud física o motora de otro orden."

Como sabemos, hoy en día existe un paradigma frente a la clase de Educación Física, es decir, que “para realizar dicha actividad hay que tener buen cuerpo, ser deportistas, etc.” Con esto nos damos cuenta que existe un grave problema en insertar a la totalidad de los alumno/as a nuestras clases.
Es por esto que nuestra labor es esencial para que dicho paradigma desaparezca, proporcionándole al alumno la confiabilidad en él mismo y en el docente para que así no existan diferencias entre los pares, lo cual es primordial para que el alumno se sienta cómodo y a gusto en la clase, sin que éste presente licencias médicas (que es lo que actualmente suele ocurrir) al momento de realizar cualquier actividad física y/o motora.

Otro principio, el cual lo cito ya que está muy relacionado con el anterior:
“enfocar las actividades del sector de manera que ayuden a los alumnos y alumnas en el conocimiento de sí mismos, de sus potencialidades y limitaciones, así como en la consolidación de su autoestima, confianza en sí mismos y sentido positivo ante la vida.”

Con esto nos damos cuenta que nuestra labor no es sólo física, es decir, no nos preparamos como docentes sólo para el acondicionamiento físico del alumno, sino que también para ayudarlos en el área socio-afectivo, lo cual es fundamental para su desarrollo como personas.
Rompiendo de éste modo otro paradigma existente de la clase de Educación Física, ya que como fututos pedagogos estaremos capacitados para realizar una labor más profunda en el alumno, permitiéndoles conocer más su cuerpo, su alma y mente; los cuales son tres pilares muy fundamentales para su autoestima.

Es así que cada día me doy cuenta de lo amplia que es la Pedagogía en Educación física, ya que nos permite llegar más allá de las personas, introduciéndonos como docentes en la situación física y emocional del niño, lo cual es un gran progreso en ésta área…



domingo, 6 de mayo de 2007

Tipos de Currículum

Siguiendo con la clase academicista de la profesora nos dio a conocer los tipos de currículum…. Es así que me pude dar cuenta cual es el que más se utiliza en nuestro sistema educativo…

En nuestra sociedad, la cual es cada vez más exigente, se trata de implantar un tipo de currículum, el cual lo vivimos día a día, más bien explícito que implícito. Esto se debe a que cada vez se necesita saber más cosas y los pedagogos cumplen la función de enseñar y el discente de aprender….
….Pero….¿Es esto realmente bueno???...
...Me planteo esa pregunta ya que cada día nos preocupamos más de lo que tenemos que aprender que de lo que necesitamos realmente como personas, es decir, dejamos de lado al ser humano como tal y nos convertimos lentamente en un ser que recibe y recibe información, sin preocuparnos de lo que pasa interiormente.

El currículum explícito lo encuentro bueno, para aquello que está destinado, que es que el profesor enseñe lo que el alumno tiene que aprender, pero esto deja de lado todo lo interior, lo inconsciente del niño que es lo fundamental para su formación.
En tanto el currículum implícito nos entrega aquello que nos hace reflexionar, interpretar todo lo que el profesor nos entrega, es así que este tipo de currículum tiene que ser muy cuidadoso ya que influye mucho sobre la personalidad que adquirirá el niño.

Creo que ambos tipos de currículum son buenos, pero como todo, no son perfectos. Planteándolo de este modo es bueno que estos dos se complementen, ya que así no se deja de lado ningún tipo de necesidades, satisfaciendo completamente al alumno y por tanto al profesor.